¿HAY QUE TEMER AL FRACASO AL EMPRENDER?
Muchas veces, y por diversas razones, el ser humano se ve obligado a salir de su zona de confort y adentrarse en un mundo nuevo y desconocido. Ésa es la base del emprendedor, pero qué pasa si se apuesta todo a este proyecto y se fracasa.
Las estadísticas no son alentadoras ante esto porque plantean que más del 50% de los emprendimientos no alcanza los 3 años de vida para lograr su "punto de equilibrio" que lo impulse a convertirse en empresa. Pero no siempre hay que ser tan pesimista.
Para ver el vaso medio lleno, es importante atravesar el fracaso al momento de emprender y tomarlo como un aprendizaje. En esta instancia, se podrá reconocer cuáles son las fortalezas y debilidades propias, cómo han influido las emociones en el proceso y... quiénes están.
Quiénes han sido los mentores que sirvieron de guía a quien se ha animado a emprender y cuál es el círculo más cercano que sirve de contención: familia, socios, compañeros, amigos. Por eso, el fracaso es una oportunidad para evaluar el modelo de negocios, la actitud emprendedora y reconocer las mejores relaciones para seguir intentando.-
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